Hay lugares mágicos. Lugares a los que llegas y el tiempo se detiene mientras sientes como estás rodeado de toda la historia de la humanidad. Lugares donde el silencio se hace palabra y donde los ojos dejan de ver aunque todo parece mucho más claro. Allí el cansancio descansa, la cabeza deja de controlar y el corazón se convierte en interlocutor. Parece el mundo al revés pero todo tiene sentido. Un sentido distinto, más hondo, más real, más intenso, más dulce. Y te encuentras con gente que parece que ya no estaban y con los que siempre están. Y con todos te relaciones y revives tu vida y la suya y te descubres tremendamente más cerca de lo que nunca imaginaste. Te sabes observado y respetado. Notas los cuidados y la preocupación de las guardianas del lugar que con tanta sabiduría y cariño saben mantener la magia de estos lugares que están llamados a Salvar la Tierra.
Muchas gracias. Yo acabo de estar en uno de ellos y me es imposible no compartirlo y agradecerlo. Muchas gracias.
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