Otro año que termina con luces y con sombras... como todos al final, y otro que comienza con la esperanza intacta, o mejor, por las nubes. Siempre hay que intentar esperar lo mejor porque eso nos ayuda a vivir. Por lo menos a mi. Dejamos atrás momentos que nunca volverán aunque a mi me cueste aceptarlo pero no puedo permitir que esos sentimientos me lastren a la hora de seguir el camino que todos tenemos por delante. Es necesario rearmarse despues de cada derrota y aceptar que hay que seguir hacia delante confiando en que seremos capaces de dar siempre un poquito más. No os rindais. Yo intentaré no hacerlo y ahora incluso me permito el lujo de deciros que intentare ayudaros a vosotros también a levantaros y a seguir caminando y con algunos hasta correré. Siempre que vayamos juntos nos irá mejor, de verdad. No os dejéis engañar por todas esas voces que llaman al individualismo. Es mejor ir juntos.
Yo me compreto a acompañaros. Un abrazo muy fuerte a todos.
Nos queda tanto por hacer y por vivir...
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