jueves, 18 de junio de 2015
Aitor
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Noche de Tormenta
viernes, 11 de enero de 2013
Te escribo a ti
lunes, 26 de abril de 2010
lunes, 4 de enero de 2010
Despedidas
jueves, 31 de diciembre de 2009
De año en año.
Yo me compreto a acompañaros. Un abrazo muy fuerte a todos.
Nos queda tanto por hacer y por vivir...
miércoles, 23 de diciembre de 2009
En positivo
Tal vez sean los nervios propios de las inminentes vacaciones, o la euforia de las navidades que tanto me gustan (aunque aunque esté más de moda lo contrario) el caso es que durante esta última semana he dormido poco sin importarme, vivo en una actividad casi constante y disfruto casi de cada momento. Es curioso comprobar la importancia y la influencia que tienen nuestros estados de ánimo en el día a día. En otras circunstancias no podría ni plantearme vivir a este ritmo porque me parecería inhumano y estaría convencido de que mi organismo no está capacitado para tanta actividad. Qué cosas ¿Verdad? Somos capaces de convencernos de lo que haga falta para justificar aquello que nos conviene.
De vez en cuando me cruzo con gente que por alguna extraña razón tiene días más largos de lo habitual. Esa debe de ser la explicación a que su vida sea tan fecunda y si le quitamos la fe pues que al menos les cunda tanto. Son personas que cuando cuentan la cantidad de cosas que hacen al cabo del día me abruman. No a malas eh, pero al compararme con ellos pienso en como aprovecho yo mi tiempo. Pero no me quiero desviar, que es de otra cosa de lo que estoy escribiendo.
Quería escribir que muchas veces nuestra vida depende casi totalmente de nuestro estado de ánimo. Según como nos encontremos afrontamos de una manera más positiva o menos aquellas escenas que aparecen sucesivamente en la película de la que somos protagonistas. Y ya no solamente influye en la forma en la que nos posicionamos ante ellas sino que también nos lleva a modificar nuestras energías, la capacidad de esfuerzo y sacrificio e incluso nuestra efectividad.
Todo esto me hace pensar en que esas personas que me asombran con lo productiva que es su vida normalmente es gente que se entusiasma con aquello que hace y concentra toda su atención en conseguir sus objetivos y no por ello son competitivos o egoístas. Tan solo la ilusión de alcanzar aquello que persiguen es capaz de superar miedos, cansancios y desilusiones. Y yo veo que en ocasiones esa actitud aparece en mí también. Quizás algo intermitente y tímida pero está ahí y pienso y sueño que es posible que cada vez se haga más importante en mi vida y me permita reconocer en un futuro que puse toda la carne en el asador y que además quedó jugosa…