Hola de nuevo. Estamos en la ciudad de Tucumán. Una ciudad de verdad después de unos cuantos días por la Argentina rural. Se nos ha hecho raro aparecer por aquí y encontrarnos de nuevo con la modernidad.
Estos últimos días en Salta y sus alrededores han sido muy intensos. Nos alquilamos un auto y nos fuimos en dirección a la puna. Ahora no nos vamos a poner a explicaros que es esto así que los que no lo tengáis muy claro tirad de enciclopedia. Bueno el caso es que nos adentramos en unas tierras bastante inhóspitas. No íbamos engañados pues al poco de comenzar la ruta ya nos metimos en una carretera de ripio o consolidada como llaman acá de unos veinte kilómetros. Básicamente era un camino de gravilla lleno de baches y piedras y cruzado por algún torrente seco y no tan seco de vez en cuando. El trayecto fue precioso rodeado de altísimas montañas y vigilados por centenares de cactus o cardones como les dicen acá.
Así, después de serpentear por una carretera en mejor estado alcanzamos los 4080 metros de altitud. Espectacular. Yo casi me caigo de culo cuando me dijo Ainhoa que si echábamos unas carreras. La verdad es que allá arriba si que te falta un poco el aire.
Desde allí nos dirijimos a un pueblecito minero llamado San Antonio de los Cobres. Para ello tuvimos que meternos en otra carretera de ripio donde comenzó a soplar un aire gélido que dificultaba en gran medida la evacuación de nuestros líquidos corporales. Nos encontrabamos en una gran llanura a muchísima altitud y la sensación de soledad era brutal.
En el pueblo comimos y sin detenernos mucho nos encaminamos a una zona llamada Salinas Grandes (Buscar en Google) De tantas ganas que teníamos por llegar nos metimos en una zona en la que no debíamos, siguiendo a un camión por un camino peor que el anterior. El camión se paró a charlar con otro camionero (Parece insolito que en un lugar como aquel hubiese dos camiones) Cuando intentamos esquivarlos saliendonos un poco del camino, nos quedamos atrapados en el barro mientras veíamos como los dos camioneros daban por finalizada su charla y decidían marcharse. Aquello daba un poco de miedo porque ya estábamos fuera de los caminos, rodeados de un paraje blanco por la sal y con un viento fortísimo que nos cegaba. Gracias a la pericia de Ainhoa logramos salir de allí aunque dejamos el coche irreconocible. Después de unos ochenta kilómetros llegamos al lugar en el que debíamos habernos parado y que es donde estaba todo el mundo.
De allí partimos hacia nuestro lugar de destino esa noche. Tilcara, un pueblecito superanimado donde buscamos un lugar para dormir y descansar. Fue una jornada cansada en la que estuvimos casi todo el tiempo en el coche pero que nos permitió recorrer parajes irrepetibles.
Al día siguiente después de un buen desayuno junto a Tukuta, nuestro anfitrión, conocimos un poco el pueblo y sus ruínas y nos dirijimos a recorrer el resto de la Quebrada de Humauaca y Purmamarca. Esto mejor os lo enseñamos en fotos porque es muy dificil de describir. Llegamos a Salta y dejamos el coche.
Al día siguiente nos pegamos un buen madrugón pues nos habían dicho que el colectivo que queríamos coger salía a las siete de la mañana hacia un pueblo llamado Cafayate. La verdad es que no habíamos conseguido que nadie nos confirmase la hora pero nos plantamos en la estación de autobuses y nos salío bien. Agarramos el autobus y entre sueños fuimos recorriendo la espectacular Quebrada de Cafayate para llegar a ese apacible pueblo donde nos comimos unos helados de vino, tinto o blanco, según los gustos. Visitamos las ruinas de Quilmes y descubrimos que no había cerveza así que nos volvimos al pueblo y nos tomamos una botella de vino torrontés, la variedad del lugar, que es el vino típico de la zona.
Un vino blanco muy afrutado y que Ainhoa casi no me dejó ni probar. A la cama y al día siguiente a batir record. Salíamos hacia Tucumán a las seis de la mañana. Teníais que haber visto la cara de Ainhoa cuando la desperté. Después de un largo viaje plagado de lugares impresionantes llegamos a esta ciudad de la que nos marchamos mañana rumbo Bariloche, la región de los lagos y el frío ya que hasta ahora el tiempo nos ha respetado bastante.
Bueno nos despeidimos por hoy. Gracias a los incondicionales que nos escriben mensajitos. Para ellos tendremos una sesión de fotos especial a la media noche con las 1200 mejores fotos del viaje.
Anda animaos a contarnos algo que hace ilusión saber de vosotros.
Un abrazo de Ainhoa y Alex.
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5 comentarios:
habéis montado ya en el tren de las nubes? no os lo perdáis
Hola chicos! A pesar de la envidia que nos dáis se agradece tener noticias vuestras. Por cierto, que sepáis que nos estáis dando una buena lección de geografía. Abrazos y besos de Asier y familia. Agur!
Hola gente, aca estan las cosas igual (es decir lloviendo), y yo estoy encantado, vosotros de vacaciones en plan supervivientes y yo cortando vuestro cesped y montando vuestros muebles..... lo dicho encantado (¡!) y un saludo!!!!!. Por cierto mi futuro hijo ya mide 9 milimetros (como las balas). tinroberson
Qué bien tanta actividad!!! Nosotros por aquí de casa al trabajo, de trabajo a casa... y a la iglesia (piscina y playa para los intermediosç). Que lo disfrutéis y espero ser una de las agraciadas del pase privado de las "afotos".
Por cierto..., hoy nos han convocado en reunión y nos han comunicado que a partir de mañana tenemos "vacanses"... y así va a ser todos los veranos (como los profes)... así que nada... ganando puntos para la presidencia del NWT (aunque padrino, cuesta alcanzarte, jejejejejej)
Petonets!!!!!
"A litel guoter in de mornin"
¡Hola chicos! No sabía si escribir, despues de leer la
"amenaza" de las fotos...Nosotros bien, ya de vuelta de las vacaciones. Ahora deseando que lleguen las próximas.
Tenemos muchas ganas de veros.
Musutxus.
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