Hola a todos. No os creais que es facil encontrar un hueco para escribir entre tanto ir y venir contando ademas con la disponibilidad de los ordenadores que nos encontramos por aqui. Lo de las fotos, por mucha rabia que me de, lo veo cada vez mas dificil porque en el ordenador en el que estoy ahora ni tan siquiera tengo un puerto USB para conectar la camara. De todas formas os prometo que no desistire y en cuanto pueda las subire.
Deciros que ahora mismo nos encontramos en Cusco, capital del Imperio Inca y por aquel entonces segun ellos capital del mundo pues Qosco (su nombre primitivo) significaba "ombligo del mundo" Ahi queda eso. Llegamos ayer por la tarde despues de un largo viaje pero como sabeis que llevo un poco de retraso en este pequeño diario de viaje os hablare primero de nuestra anterior parada.
Y nuestra anterior parada fue Puno. LLegamos alli desde Arequipa en autobus recorriendo desiertos, volcanes, lagos... Menudos paisajes. Casi todos inhospitos para nosotros pero para los peruanos es su tierra de toda la vida y te encontrabas gente en los lugares mas insospechados cuidando de sus rebaños de llamas y ovejas simplemente caminando en medio de un desierto sin mas.
Cuando llegas a Puno te das cuenta rapidamente de que es una ciudad que no tiene demasiado que ofrecer. Es conocida porque es la puerta principal al lago Titicaca desde Peru pero en ella no hay nada excesivamente interesante. Colgada en la falda de una montaña que descansa a la orilla del lago te encuentras con una ciudad caotica como muchas otras aqui. Gente por todos los lados vendiendo de todo desde comida cocinada, hasta ropa o neumaticos. Llena por todas partes de taxis a pedales y con mucho polvo por todos lados. El caso es que cuando llegamos y nos instalamos decidimos ir a dar un paseo para conocer un poco el lugar, pues de repente nos dimos cuenta de una de las particularidades de ese lugar y es que no puedes caminar y hablar a la vez. ¿Por que? Pues porque te ahogas. El Titicaca se encuentra a 3.800 metros de altitud y por esas alturas debe de ser que el O2 esta muy caro porque si hablas durante mucho tiempo seguido te ahogas, si andas rapido te ahogas y si subes unas escaleras pues tambien. Cuesta un poco habituarse a esa sensacion pero no te queda otra.
Al dia siguiente cogimos un barquito que nos llevo de excursion por el lago navegable mas alto del mundo (no se cansan nunca de repetirtelo). Comenzamos visitando unas islas muy particulares a excasos veinte minutos de Puno. Las islas de los Uros. Son caracteristicas porque son islas flotantes. Descansan sobre juncos que sus habitantes apilan para vivir alli. Curioso cuando menos pero es real. Cuando subes a una de ellas es igual que cuando mis abuelos me subian al carro de la hierba para pisarla o me mentian en el silo. Alli tienen sus casas (dos o tres por isla) y se organizan por cominades. Alli estuvimos un rato con ellos pero lo cierto es que alli resulta todo un poco artificial y muy preparado para el turista. No me quiero extender pero es seguro que su dia a dia no es como nos lo intentaron hacer ver.
De alli partimos hacia otra isla. Esta mas grande y que no flota, vamos que es una isla de las de toda la vida. (Para explicaros esto me vendrian muy bien las fotos porque es muy dificil de describir) Una isla en medio de un lago gigante rodeado de volacanes y montañas nevadas con aguas cristalinas y pequeñas embarcaciones tradicionales por todos lados.
Desde el puerto habia que subir unas cuantas escaleras hasta el pueblo. Pero unas cuantas son unas cuantas. Entre escaleras y rampas nos tiramos veinte minutos andando que en circunstancias normales no tendria importancia pero que a la altitud a la que estabamos se hacia realmente duro por momentos. La isla es un sitio bastante peculiar porque alli siguen viviendo mas o menos como lo hacian los antiguos incas. No hay policia ni nada de eso. Hay siete comunidades en las que comparten practicamente todo. Te encuentras mogollon de niños por todos lados que te piden un sol por hacerles una foto.
Se nota tambien que esta todo muy preparado para los visitantes pero lo cierto es que tanto la isla como el entorno merecen la pena. Alli comimos y luego de regreso a Puno bien protegiditos del sol que alli pega con alegria. Una cenita (imposible hacerla ligera por mas que nos lo propongamos) y a la cama que al dia siguiente como siempre habia que madrugar.
Mañana ya nos vamos a conocer el valle sagrado de los Incas y al dia siguiente, jueves, ya es cuando subamos a Machu Picchu y esperemos que tambien al Huayna Picchu. Van a ser un par de dias bastante intensos pero yo estoy deseando que lleguen. Ya os contare.
Muchas gracias a todos por los comentarios que escribir. La verdad es que se agradecen pues se os echa de menos.
Un abrazo muy fuerte, Alex.